
por Fernando Morán
PRIMERA PARTE
Fernando: Estamos en una conversación con José Frank autor e intérprete de música infantil, pero para quienes lo conocemos de muchos años atrás, si no estamos mal informados, creemos que él era un rocanrolero, que venía de la época del rock and roll de finales de los sesentas y principios de los setentas. Después el nos los dirá: ¿Fué accidente? o ¿cuales fueron las circunstancias por las que aterriza en la música folklórica latinoamericana, la música sudamericana, la música andina? En ese proceso pensamos que como lo que le paso a muchos músicos mexicanos viene una especie de autocrítica, es decir, tengo que hacer lo de mi país ya que soy un experto en tocar un huayno, una milonga, un joropo, etc., pero no se tocar un son huasteco soy el maestro del charango pero no me sé el requinto jarocho. Llega finalmente la etapa de ese proceso dentro de la música latinoamericana acercándose a la música afroamericana del caribe y tiempo después nos da la sorpresa: música infantil.
Pepe: Yo me críe con música popular mexicana. De niño yo no escuche más que a Toña La Negra, Pedro Vargas, Jorge Negrete, Pedro Infante, Miguel Aceves Mejía, Agustín Lara, etc. porque mi mamá que venía refugiada de la Segunda Guerra Mundial casi no estaba en casa, tenia un taller de guantes con lo que vivíamos, mi papá andaba en el sureste de México en la aventura tratando de crecer económicamente y yo me críe con una señora que me cuidaba y esa señora tenia el radio prendido día y noche oyendo música popular de esa época. Cuando yo cumplo 12 o 13 años descubro el rock y entonces con otros cuates de la secundaria, como sucede todavía, pues armo mi grupito y conseguimos un bajo y una guitarra eléctrica, tocábamos piano de los pianos de a deveras y la batería y con eso empezamos a tocar el rock de esa época, no se, las cosas de Los Teen Tops, de Los Rebeldes del Rock, de Los Crasy Boys y de Los Locos del Ritmo entonces de ahí me viene esa parte rocanrolera que no tan roquera sino rocanrolera y llego hasta los Beatles y digamos que de ahí pa’lante me deja de prender esa música y descubro por ahí primero la bosanova que surge en esos finales de los sesentas principios de los setentas, me vuelve loco eso, encuentro que la guitarra tiene otras posibilidades que primero, cuarto, quinto grado y de regreso y que hay acordes bien locochones en fin lo que implica la bosanova y todos sus manejos y luego por ahí un día empiezo a oír un disco de Atahualpa Yupanqui, luego empiezo oír a Violeta Parra, luego a Víctor Jara, luego descubro a Daniel Viglietti, luego descubro y descubro a un montón de autores que están empezando en sus países a utilizar los elementos de la música llamada folklórica o étnica de esa época y empiezan a componer en un tono pues de alguna manera contestario a la realidad que están viviendo, me gusta eso porque yo ya ando metido en agrupaciones de la vieja izquierda de aquel entonces, encuentro una consonancia con las ideas que estoy empezando adquirir y que había adquirido de mi padre que en la guerra española fue un anarquista desatado, entonces empiezo buscarle y a conciliar mi vida política con mi crecimiento artístico. Entro a la universidad estudio economía y al mismo tiempo sigo tocando con un grupo y con otro y si me pasa lo que tu dices mi primer grupo que se llamo Citlalli que era un grupo de música folklórica que tocaba huaynos, que tocaba joropos (Verónica mi esposa de esa época es venezolana) teníamos además una influencia directa de la música de Venezuela pero tocábamos música de todo el continente y curiosamente no tocábamos sones huastecos porque no teníamos violín y no lo sabíamos hacer pero tocábamos un son jarocho que se llamaba “El Son de la Vieja” y tocábamos corridos de la revolución mexicana buscando tener también, no se, material nuestro del país. Creo que fuimos de los primeros grupos que nos dimos cuenta de eso, tratábamos de componer y tenemos por ahí dos o tres aportaciones. Ese grupo se deshace, mucha gente dejo la música, otros de aquel entonces siguieron, ahí esta Olga Alanis la primera voz de Los Folkloristas que se formó con nuestro grupo, ella fue mi compañera de canto muchos años y otras gentes que pasaron por ahí, pero junto con esto yo me quedo con la cosquillita, conozco a varias gentes que venían de un grupo bien importante de los primeros grupos que realmente hicieron música folklórica y nuevo canto mexicano que se llamaba Cade-Xagueti, que también se había disuelto, entonces con Manuel García que era uno de los sobrevivientes de ese entonces formamos lo que fue el Papalote.
El Papalote fue un grupo a mi gusto bien interesante como proyecto, como historia, que como tu bien dijiste hace rato, descubre la música afroantillana sobre todo porque hicimos dos giras haciendo un concierto de solo música mexicana por toda la isla de Puerto Rico, en el 79 y en el 80 que estuvimos por ahí y entonces nos hermanamos con un grupo de allá con el que fuimos compartiendo muchos conciertos, los hacíamos mitad y mitad y terminábamos tocando juntos. Un grupo que se llamaba Haciendo Punto en Otro Son, que era un grupo extraordinario para esa época, que tenia una propuesta bien linda, entonces aprendimos a tocar bombas, plenas, seises y mas géneros de por allá y a través de esto le empezamos a entrar a los soneros cubanos, que no es lo mismo pero es igual diría Silvio y junto con eso ya la trova cubana que era una influencia muy grande, desplaza a los mejores compositores o a los mas populares compositores de la música latinoamericana de entonces, como podrían ser Viglietti, Zitarroza y otras gentes y entonces todo mundo se va hacia la cuestión de la trova, que yo creo que es un parteaguas porque la trova por un lado mete una nueva poética en la canción latinoamericana, nos aporta muchísimo, no es tan panfletaria a lo mejor, pero al mismo tiempo crea como un estilo del cual ya es muy difícil salirse. Entonces yo actualmente veo jóvenes con los que les platico todo esto y me dicen ah entonces tu hacías trova, no yo hacia nueva canción, es otras cosa, entonces son digamos eslabones de una cadena, pero no es lo mismo, si tu escuchas las letras de canciones de esa época como “Soy de Animaná”, que tanto nos gusta a ti y a mi, no tiene la poética que tiene “Como esperando abril”, son poéticas diferentes, las dos son en algún sentido propositivas, son distintas, son no comerciales, pero no dejan de ser muy distintas.
A mi se me agota ese proceso, cuando se termina el Papalote yo me quedo como nadando en un vacío y como llevaba ya años y años enseñándole música a niños para sobrevivir ya había creado canciones para ellos y con ellos, pues empezó mi giro hacia esa sorpresa de la que hablas, de pronto aparezco como autor de música para niños de eso ya hace años, ya estoy en el año 28 de hacerlo porque los procesos son paralelos, yo cumplo 28 años porque en el año del 81 hago una aparición en una fiesta infantil de una maestra de una escuela donde yo trabajaba, que cumplía años su sobrino y me lleva a cantarles a los niños y yo considero que ese fue mi debut como compositor y cantautor de música infantil (claro yo lo que quería quedar bien con la chica pero quede bien también con los niños) y me enseñó que puedo trabajar con ellos no solo en aula no solo en la pedagogía sino también haciéndoles canciones y proponiéndoles cosas y ahí da el giro a mi trabajo. Pero te quiero confesar que no he dejado de hacer nueva canción, o trova si le quieren decir y tengo ya material como para hacer un disco fíjate a estas alturas del partido que a lo mejor le voy a poner “Para los no tan niños” o algo por el estilo porque son canciones con temática social, con temática amorosa, con temática de la naturaleza que creo que es un tema muy actual, etcétera, etcétera y que no es para niños.
Fernando: Aquí hay un dato que se omite, nos habla Pepe que daba clase a niños, pero la manera en que nosotros lo encontramos personalmente, que lo conocimos, fue a través de un taller de música infantil latinoamericana de un programa para la televisión, junto con Rene Villanueva del grupo Los Folkloristas eran los dos maestros y muchas veces por las circunstancias de viaje de Rene, de las giras, Pepe se quedaba con todos los niños, ese ya era un trabajo con los niños
Pepe: Si claro, los dos conducíamos el taller y el programa. ¿De que años estamos hablando?
Fernando: Del 76, quizás del 77
Pepe: Entonces si le cuento así son mas de 28 años. Pero claro, ahí estaba todavía el maestro no el cantautor, vaya, palabrita que entre paréntesis no me gusta nada, pero no hay otra manera de decir. Ese taller de Pampa Pipilzin que así se llamaba, es un parteaguas también en mi vida porque es la primera vez que hice televisión y casi te podría decir que es la ultima, mis apariciones en televisión después casi han sido esporádicas por lo difícil y tan cerrados que han sido los medios. Esa experiencia me enseño muchísimo, me dio poco a poco una seguridad que no he perdido ante el publico, ante las cámaras ante el foro, que al principio cuando Rene se iba de viaje y que el hablaba hasta por los codos y tenia muchísima dinámica ahí ante las cámaras, cuando me tocaba a mi, me temblaban las patitas, yo decía hijole no esta Rene voy tener que explicar todo yo, claro me ayudaban mucho ustedes los niños de esa época, pero poco a poquito fui aprendiendo, fui soltándome. Me acuerdo mucho del maestro Reyes que era el floor manager del programa que me enseño muchísimo, me dio concejos muy valiosos, ojala que el ande por ahí todavía, porque era un hombre muy generoso, muy difícil de encontrar en los medios electrónicos donde generalmente la gente te trata con cierta distancia y cierto despotismo, incluso cuando eres nuevo, cuando eres novato no te ayudan.
Fernando: Siempre entre el circulo de músicos, dijéramos el gremio, se pensaba por llamarle de alguna forma que el grupo Papalote era como la segunda división o las fuerzas inferiores de Los Folkloristas porque cuando entraba un integrante nuevo a los Folkloristas venía de Papalote y todos se preguntaban ¿bueno y porque Pepe nunca llega a Los Folkloristas? Si inclusive el con la relación que tenia con Rene Villanueva en el trabajo de la televisión existía mas esa posibilidad. ¿Quizás no le llegaron al precio? ¿Quizás tenia ya otros compromisos?, no lo sabemos.
Pepe: (Risas) Mira tu pregunta te la contesto con toda la claridad del caso porque es muy interesante la respuesta. Fíjate que yo nunca tuve el deseo de ingresar a Los Folkloristas porque había algo en el grupo que no me gustaba. Me gustaba ir a escucharlos, son hasta la fecha mis amigos pero sentía muy acartonada su presentación, esos tres pasitos para adelante que daban y luego una, dos y tres y hacían la caravana después al mismo tiempo y luego los tres pasitos para atrás y todo aquello y el uniforme, etc. Al joven que yo era en esa época no me iba, yo era demasiado transgresor para calarme o meterme ahí. Y así como te digo eso, también te confieso que si me hubieran invitado hubiera dicho que si por vivir la experiencia y por ingresar a la primera división como tu bien lo dijiste. La calidad o el nivel musical requerido para hacerlo creo que si lo tenia, pero ahora viene la contraparte y esto lo se ahora por mi enorme amistad con muchos de ellos (no voy a decir nombres para no herir susceptibilidades), pero en un momento dado justo cuando mi queridísimo Gerardo Tamez que fue quien me enseño a mi lo que sabia de música folklórica latinoamericana de esa época se sale del grupo para continuar su carrera como compositor de guitarra clásica y de otras cuestiones alguien (te digo que no quiero decir nombres) propuso que entrara yo en su lugar, siendo discípulo de Gerardo y además estando a cargo de las fuerzas inferiores del club, es decir ya me tocaba. Y alguien (que tampoco puedo decir nombres) dijo que no había problemas en cuanto a que yo podía cubrir el hueco que dejaba Gerardo decorosamente, pero que yo tenía un defecto: que soy rubio y que el grupo tenia una imagen mestiza, que tenia yo que tener el pelo mas oscuro, la piel un poco mas morena y que entonces iba a desentonar. Lo cual si me hubiera enterado en aquel entonces me hubiera ofendido mucho porque es una forma muy velada de racismo al revés, o sea justamente lo que estamos propugnando toda la gente que venimos de aquellos tiempos y de aquella historia es todo lo contrario: la igualdad entre los seres humanos en todos los sentidos, no importa el color de la piel, ni la religión, ni las preferencias sexuales, etc., todo lo que ahora resulta obvio en aquel entonces no resultaba obvio y tan no resultaba obvio que un grupo que era abanderado de las ideas mas progresistas de esa época ejercía semejante censura al color de la piel de una persona. Pero bueno eso es historia, es tiempo. Lo hemos platicado con ellos anecdóticamente, nos hemos reído del asunto y en eso queda, pero ahora lo puedo platicar de esa manera porque además mucha gente en aquel momento no me lo quiso decir. Ni me quiso decir te propusieron, ni me quiso decir te rechazaron, ni mucho menos me quiso decir el porque. CONTINUARA…
FOTOS DE PEPE FRANK: FM Sr.
FOTO TOMADA DE LA PORTADA DEL CASETE “UN CANTO FRESCO” DEL GRUPO PAPALOTE
Saludos a los viejitos como yo del papalote fraternalmente de un camarada de la celula CARLOS MARX DEL PC
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